sábado, 28 de febrero de 2015

El cambio de camino

Convertir una palabra en un hecho
para de momento tener ganas de morir
Encontrar un consuelo efímero
Velar los sueños de otros
Y prender fuego al alma de los pájaros
Si tan solo conociera las razones de tanta tragedia
Si tan solo pudiera alcanzar a los intrusos
Para llover sobre una piedra fría de tanta sombra, sola de tanto silencio

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sin darme cuenta

Murmuro mi dolor
Sin darme cuenta lo que he sufrido
Y no caigo en divagaciones para no ser insoportable
Haber reconocido que me equivoque no es suficiente
Solo siento
Observo
Y dejo correr mis lágrimas invisibles
Corro
Grito
Y detallo las espinas de tu flor
Aprendo
Reflexiono
Y sigo sin darme cuenta lo estúpido que he sido
Tiempo al tiempo y luz en mi oscuridad

sábado, 13 de septiembre de 2014

No conmigo

There is a hole world out there...
Y no sabes si perteneces
si hay vida en él
Un mundo a veces mágico por el amor
Triste por la guerra
Un mundo de absurdos
En el que todos somos buenos tú,  quien vive revisando su conciencia
There is a hole world out there
En el que vives tú
pero no conmigo

martes, 26 de agosto de 2014

Gritos

Un silencio hundido en el alma
que se roba la palabra antes
de que el entendimiento te indique como debes decirlo
Está bien decirlo
Pero lo callas bien hondo en el corazón
mientras otros sonidos
penetran el pensamiento
Labores
Los platos sucios sonando y golpeando en el lavadero
Voces de cobardes que no se atreven a enfrentarte
A gritar
una sola voz que cae en el silencio cuando éste es abismo
Y la mirada esquiva que dice que debes terminar con todo
Llega el llanto de un niño
Y se deja lo demás en las manos de Dios Todopoderoso

viernes, 22 de agosto de 2014

Costumbre

Cuando hay costumbre
las miradas se hacen amargas como
la mordida de un demonio en boca
No hay tiempo ni desvelo para
resolver asuntos de cama
Se vierte la sensibilidad en placeres capitales
Se dejan de decir mentiras porque
la verdad importa por mas que duela
Hay costumbres que sanan y curan
otras duelen o matan
No dejan ser imperfectos
No dejan mostrar desnudez
Se hace penoso, poco viril
!Pobres almas las de los acostumbrados!
Nunca supieron cuando empezó su mal
pero desean el fin
Con la muerte
Con el odio
Que termine de destruir las bases
que se comparten en la cama
pero no el corazón

viernes, 7 de marzo de 2014

Cuando sintió los pasos conocidos y el ruido metálico de la tranquera al ser descorrida


El cuerpo humano es muy insolente, sobre todo el de uno el hombre, siempre produce y emite gases y componentes que molestan a las mujeres y a las personas educadas. Más aún en la adolescencia, cuando se pasa de ser niño a hombre, es increíble lo nauseabundo que uno se vuelve para los demás. Peor aún es ese momento en el que descubres lo que puedes hacer con buena imaginación y más tiempo de lo normal en el baño.

Todo varón pasa por ese momento y aunque creemos que nadie lo sabe en realidad todos lo comentan y hacen chistes con ello. En mi caso fue un terrible momento, un agonizante escape, un final feliz con muchas presiones y contrariedades. Como lo requiere la mañana al despertar fui al baño, me senté en el inodoro y leía el envoltorio del jabón para distraerme un poco, de pronto empiezo a tocarme el pito y a sentir algo extraño, nuevo, emocionante; como una chispa en las tripas y cosquilleo en las nalgas. Lo sigo tocando y la sensación se hace más fuerte como si halaran de mi alma el último hilo de vida. De pronto, siento los pasos conocidos de las chancletas de mi madre y el ruido metálico de la tranquera al ser descorrida; rápidamente y en un movimiento de gacela veloz sostengo la puerta con una mano y con la otra continúo con el acto emotivo.

Ella grita – Andrés, ¿Qué estas haciendo? Apúrate, aquí también está tu abuela esperando. – La situación me deja perplejo, me debato entre dejar el placentero regurgitar de mis emociones para darle paso a las necesidades de mi madre y mi abuela. Ante mi silencio mi madre pregunta – Andrés ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? ¿Te estás ahogando? Mi jadeo constante la confunden y escucho a mi abuela decir: – Creo que está vomitando, deberías entrar para ver que le pasa. Todo esto sucedía muy rápido, era como ver pasar mi vida frente a mis ojos, desde mi niñez a mi niñez de doce años. Pero justo cuando el éxtasis se apropió de mi cuerpo, me elevó al cosmos y relajó mis músculos, he soltado la puerta y en la caída del cielo a la tierra ha dejado en evidencia mi cuerpo frente a mi madre y mi abuela. Sólo con mucha terapia y medicamentos logré superar la marca.

martes, 19 de noviembre de 2013

Sin rumbo

En las noches hay una colaboración en la sombras
de eso que no puedo olvidar,
el olor de un sudor en el aire
y suave murmullo de voz.

Veo ventanas desde lejos
y no ansío ver el redondo de las pieles
a causa de tu dolor y el mio.
Camino hasta él,
veo que sigue allí
y recuerdo
que solo volvió a ser un mal sueño.